Sabias que el pavimento de los nuevos parques infantiles se hace con coches reciclados ? O que las alfombrillas de los Audi A3 se hacen con botellas de plástico?
Desde enero de 2015, la legislación europea obliga a reciclar el 95% de la masa total de cada vehículo fuera de uso. Y es una normativa ambiciosa, porque un coche moderno reúne en torno a 60.000 partes (unas 4.000 piezas), que a su vez pueden ser de hasta 40 materiales diferentes, entre ellos el metal, el plástico, los tejidos, el caucho, el vidrio y los polímeros.
Los materiales extraídos pueden reutilizarse en la industria del automóvil, revenderse como componentes de segunda mano o acabar, entre otras transformaciones, convertidos en tejidos, electrodomésticos,recipientes, aislantes y hasta suelo blando de parques infantiles.
El elemento más sencillo de reciclar y aprovechar es el acero de la estructura del coche. Es de muy buena calidad y pasa directamente a alimentar las fundiciones (los cubos de metal antes mencionados), de donde saldrá listo para utilizarse de nuevo en la industria, ya sea en forma de chapa para construir nuevos vehículos o de vigas para el sector de la construcción
Los neumáticos, por su parte, ofrecen varias opciones. Si su estado lo permite, se recauchutan y vuelven a utilizarse. Si están dañados, en cambio, se trituran para convertirse en un granulado con múltiples aplicaciones: desde servir de combustible para plantas industriales, como cementeras o siderurgias, hasta la fabricación de césped artificial, de muebles, calzado e incluso de pavimento de carreteras, porque mejora la calidad del recubrimiento al mezclarse con el asfalto. Asimismo, y en una de las mutaciones más sorprendentes, este granulado puede terminar también convertido en un suelo de seguridad para parques infantiles, con efecto amortiguador.
Los plásticos y elementos textiles, por su parte, sirven como base para la fabricación de aislantes, utilizados en edificios, o de vuelta en la industria automovilística, como paneles de recubrimiento interior y guarnecidos. Y el vidrio de las lunas y ventanillas se recicla para producir botellas y recipientes alimentarios.
Pero la rueda también funciona a la inversa y hay recientes ejemplos de cómo la industria automovilística empieza a recuperar materiales reciclados provenientes de otras fuentes. Audi, por ejemplo, aprovecha el material de las botellas de plástico,denominado tereftalato de polietileno (PET), para fabricar un tejido que sirve como tapicería de los asientos y de moqueta para el suelo. Con 45 botellas de 1,5 litros se puede recubrir un asiento, y en esta línea el fabricante alemán declara que su actual A3 se compone en un 83% de componentes reciclados. o